lunes, 31 de agosto de 2009

Il voyeur

Sos el mejor y el más despierto,
sos un cazador atento esperando la mejor
oportunidad.

Transpiras de solo ver el ojo sin la llave,
¿Qué habrá del otro lado?
Solo te falta que sonría cuando duelan los placeres por matar

Arañando las paredes, respirando por los de más,
desesperado por el espectáculo,
nuestro amigo va a llorar

Rezongas después de ver el ojo sin
la llave, ¿Qué es lo que buscás?
Esperaba una carcajada, después de mostrar
tu talento en el mirar.

Escuchando sus pasos,
chapoteando por las calles,
se va pensando en lo que pasará.

Mercado Del Sueño

Nos cayó de golpe
el mundo al suelo.
Y compramos los parches para esto
en el mercado del sueño.

Y a mi que me ofrecen los productos
que dicen ser el nuevo futuro.
Ahora pienso en que por suerte no tengo
mi puesto en el mercado del sueño.

Y para cumplirlos vas a tener que bailar.
Sentirlos te va costar tu dignidad.

Sueño

Sueño con las lágrimas secas sobre sábanas arrugadas.
Sueño abrazos largos como la noche y besos acumulados en años.
Sueño con los sueños presos y sin dirección.
Con tus manos en mis manos, con labios en cuellos y en mis labios.
Que camino de la mano, que llego tarde a algún lado donde me esperan.
Donde me esperas vos.

Sueño alegría, la espera en su fin, las ganas cumplidas, las ansias matadas.
Con lo que quiero y te puedo dar.
Sueño con vos.

Rosas Chinas

Rosas chinas florecen de lagrimas
y mojan tu pesado dolor.

Gritas su nombre
buscando calmar tu siempre fiel dolor

Busco irme lejos de toda esta verdad,
y sin toda esta ansiedad,
que me pide abrazarte y no llorar.

Justo a tiempo
desdibuja la primera impresión.
Decis mi nombre
llamando a calmar tu pesado dolor.

Su perfume se impregna mucho más.
Y su recuerdo ya llegó.

jueves, 27 de agosto de 2009

Noches Inquietas, Amaneceres Inoportunos

Cada noche inquieta, camino de una pared a otra,
no hay corrientes de aire, sólo mi aliento ansioso y cansado.
Solamente el ambiente pesado de los pensamientos,
nada más que el zigzag de un viento encerrado.

Cada amanecer inoportuno, doy vueltas en el colchón,
sin respeto por el reloj, dejando tirado el cuaderno en suelo.
Abandonando la lapicera gastada y las ideas trabadas.
Rindiéndome en un sueño diurno.

A las cortinas las dejo cerradas de día para que mis ojos no se molesten,
y me gané el vicio de comerme las uñas gracias, a su recuerdo, y a dejar de fumar.

Vivo de noche porque el silencio me inspira, me baja un cable a tierra,
me tranquiliza y me critica…
Duermo de día porque su ruido me aturde, me pone molesto,
me asfixia y me desespera…

Escribo de noche porque me despierta la mente; mis dedos se afirman y mi muñeca está atenta, para escribir lo que pasa en la oscuridad, más el polvo y las medias, por debajo de la cama.

Descanso de día porque muchas miradas me aterran, sus típicas charlas de “buen día” me aburren. Veo más claro en mis sueños, y cuando me despierto, se que está durmiendo, y no me cuesta olvidarla.

martes, 18 de agosto de 2009

Cieguito, mi amigo

Esta vez tengo noticias de mi amigo tonto, el Cieguito.
Debo anticiparles que es alguien que no sabe controlar su autoestima. Primero, porque no es la de él, y segundo, porque no ve que no es la de él. El pobre recorre escenarios gastados con un disfraz que ya se vio muchas veces, y encima, se cree el futuro nuevo líder de viejos trucos, de esos que las trampas las descubre un guachito de primaria. Sin ninguna pizca de lo propio (nada, pero nada eh!) busca en la fórmula segura y de moda un lugar que no le pertenece ni le queda bien, y usa mal.


Mis queridos amigos, el Cieguito, de todas formas, tiene un poroto a su favor: encontró el secreto de ir y venir del ridículo a su parecer. Es un gran acróbata del precipicio que bordea a ojos vendados sin tambalear.


Buscafama profesional, con autobombo y sin moral, no tiene cara ni vergüenza si para “llegar” hay que seducir a los peores, convocar a los giles, lamer unas cuantas botas de los que codean las estrellas, y cree que tienen la verdad.


Una vez quise alertarlo (¡en serio!) que era uno más de lo mismo, que eso ya lo habíamos visto tiempo atrás. Que sus noches no eran fiestas, que en realidad eran una receta para ser la banda de tiempos de previa, para matar con una cerveza, con una minita por levantar. Que iba a ser esos pesos mal gastados, los bostezos. Una patética fábrica de vergüenza ajena. Intente decirle, que sus planes no servían ni para música de fondo, ni siquiera, como ejemplo de lo que hay que superar.


Y ahora se lo ve, como dije, recorriendo escenarios gastados.

Y bueno… pero nosotros sabemos: ‘No hay peor ciego que el que no quiere ver’.

Estamos En Nuestras Manos

Sí o sí nosotros estamos en nuestras manos. Porque, miren, hay dos posibilidades: O Dios existe, o no existe.

Si no existe, ya fue. Lo único que nos queda por delante es tocar, mirar y probar todo lo que esté a nuestro alcance, y saber prepararnos para sorprendernos, y además, buscar la mayor cantidad de sorpresas posibles. Si no, toda una vida de cosas que ya sabemos, sería un bodrio.

Si existe, hay otras dos.

Podría ser un buen tipo, y comprender que todo las cagadas que nos mandamos y se mandan otros es para crecer, y entenderá que esa última vez que nos habló fue hace bastante y que las cosas cambiaron banda, que manejarnos con diez pequeñas pautas nos queda un poco ajustado.

O no. No entender eso, y condenarnos al infierno sin importarle un carajo.
Entonces no sería un bien tipo.
Sería un hijo de puta.
Y yo, la verdad, no sé ustedes, con semejante hijo de puta, no quiero tener nada que ver
.